Qué Hacer si tu Perro se Traga sus Dientes: Consecuencias y Soluciones

que pasa si mi perro se come sus dientes

Como dueño de una mascota, es natural preocuparse por su salud y bienestar. ¿Pero has pensado alguna vez qué sucede si tu perro se come sus propios dientes? Es posible y aquí te explicaremos todo lo que necesitas saber.

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Ingestión de Dientes en Perros: ¿Un Motivo de Alarma?

Si notas que tu perro ha perdido un diente y no logras encontrarlo, es posible que lo haya tragado. No suelen ser motivo de alarma las situaciones en las que los dientes de leche pasan al sistema digestivo ya que, generalmente, son expulsados de manera natural. Sin embargo, debes estar atento a síntomas como vómitos, falta de apetito o dolor, ya que podrían indicar que el diente está causando obstrucciones o malestares.

Señales a Monitorizar Tras la Ingestión

Vigila el comportamiento de tu peludo amigo en posibles situaciones donde un diente ingerido cause complicaciones. Algunas señales incluyen:

  • Dificultad para defecar o heces con sangre.
  • Letargo excesivo y falta de interés por jugar.
  • Dolor abdominal al tocar su vientre.

Cómo Prevenir la Ingestión Accidental de Dientes


Aunque perder un diente y tragarlo puede ser algo que simplemente sucede, hay medidas preventivas que puedes tomar, tales como:

  1. Revisiones dentales periódicas para identificar dientes dañados o sueltos.
  2. Proporcionar juguetes seguros que no dañen sus dientes al masticar.
  3. Evitar que jueguen con objetos que puedan romperles los dientes.

La Importancia de los Exámenes Dentales Regulares

Llevar a tu mascota al veterinario para chequeos dentales regulares es crucial. Un profesional podrá detectar y tratar a tiempo cualquier problema dental que pudiera llevar a la pérdida de dientes y minimizar el riesgo de que sean tragados.

Qué Hacer si tu Perro se Ha Comido un Diente

En el supuesto de que tu perro haya ingerido un diente, lo más recomendable es consultar con el veterinario. Aunque la mayoría de las veces los dientes son expulsados sin incidentes, es aconsejable estar seguros de que no existe un riesgo para la salud de tu mascota.

  1. Observa si hay cambios en el comportamiento o en las heces.
  2. Contacta con el veterinario para solicitar su asesoramiento.
  3. En caso de sospecha de malestar o obstrucción, acude inmediatamente a consulta.

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